jueves, 23 de mayo de 2013

A FAVOR DEL PARTO NATURAL




INTRODUCCIÓN

   La experiencia de una cesárea inesperada y la comprensión posterior de que ésta  se podría haber evitado con una mejor preparación o con la suerte de tener un personal sanitario correcto y profesional me ha llevado a estudiar el tema del embarazo desde un punto diferente al de las revistas, los típicos libros de embarazo y los consejos "profesionales" de los ginecólogos y matronas.

  La experiencia individual de un parto no natural hace que una se pregunte si ha sido un caso de mala suerte o si otras han pasado por algo parecido. Cuando una empieza a investigar y se da cuenta de que las cesáreas ya no son por necesidad o emergencia sino que se han convertido en una especie de epidemia, es cuando una se sitúa en el gran marco y empieza a entender que algo no está funcionando "como Dios manda".

  México, un país estratégicamente destrozado desde poderes externos, no es por casualidad uno de los países con una monstruosa cifra de cesáreas:

"En los hospitales privados mexicanos, el 70% de los bebés nacen por cesárea, mientras que en los públicos esta cirugía se practica en el 50% de los casos."

http://www.oem.com.mx/laprensa/notas/n2852616.htm

   Por el mismo camino van otros países de América del Sur como Brasil y europeos como España e Italia.

    Son muchas las pistas que llevan a entender que detrás de tanta cesárea en las clínicas privadas hay un interés económico que se ha favorecido desde los gobiernos que a su vez obedecen a poderes superiores extranacionales. De la misma manera en los hospitales públicos se llenan de historias de cesáreas innecesárias que obedecen a la comodidad de los médicos adaptando su trabajo a su horario, a sus vacaciones y a una gran falta de humanidad. En general no se crean regulaciones sanitarias, se promueve a través de los medios supuestas comodidades de las cesáreas, se promueve igualmente desde los medios y las películas una imagen falsa del embarazo y del parto incuciendo al miedo a las mujeres y se les mete  otras ideas no naturales en sus mentes. La estrategia funciona muy bien en un mundo donde se ha conseguido destruir la imagen y las funciones de la mujer,  donde se ha conseguido destruír los núcleos familiares, las cadenas que existían entre las mujeres de una familia como abuela-nieta, madre-hija, primas,...que se apoyaban y se pasaban un saber y conocimiento de experiencia acerca del embarazo y parto que ahora casi no existe. Ahora nuestra "madre" del embarazo es Internet y nuestro "padre"  el ginecólogo o el sistema sanitario y si no sabe una buscar por el buen camino acabaremos con las ideas que los gobiernos quieren que tengamos de los embarazos y de cómo criar a nuestros hijos.

   Dentro de este puzzle hay que añadir  cómo tanta cesárea repercute directamente a la estadística de bebés alimentados con fórmulas. El gran negocio de la era moderna y sin que nadie lo sospeche, la nueva manera de introducir enfermedades y cambios genéticos en la humanidad.
Cualquiera que entienda de verdad lo que está pasando,  pensaría que más que humanos avariciosos y poderosos los que están detrás de este nuevo monstruoso cuadro de la humanidad son los espíritus demoníacos que aún siguen envidiosos tras millones de años, de la preciosa creación de la naturaleza y el milagroso proceso de la concepción de una nueva vida.

  Desde aquí y con la ayuda de los que se preocupan por una vida natural,  intentaré recuperar la memoria de la  maternidad ancestral, la única fórmula que funcionó durante toda la humanidad y gracias a la cual estamos aún aquí en el planeta. De extenderse formas antinaturales de concebir y dar vida a un bebé, el ser humano está destinado a la destrucción y probablemente a un futuro muy triste.

  

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